Transporte. "Exigencias inaceptables": El ministro acusa a los controladores aéreos en huelga.

Apenas unas horas antes de la huelga de controladores aéreos, anunciada para el jueves y el viernes , el ministro de Transporte, Philippe Tabarot, atacó con vehemencia el movimiento social. «Sé lo costosas que son estas huelgas para sus aerolíneas», declaró el ministro al clausurar el congreso anual de la Federación Nacional de la Aviación y sus Profesiones (Fnam), portavoz del sector.

"Las reivindicaciones de los sindicatos minoritarios son inaceptables, al igual que la decisión de convocar esta huelga durante las vacaciones principales", añadió. "Estoy decidido a mantenerme firme ante este movimiento, y en particular ante la exigencia de abandonar una serie de disposiciones promulgadas que no se están respetando", insistió.

"Pienso, en particular, en la exigencia de que los controladores abandonen los relojes de control", continuó el ministro, considerando que esta exigencia constituía, para los sindicatos que convocaban la huelga, "un símbolo de su voluntad de hacer o no hacer su trabajo como deben".

Se está llevando a cabo una reforma para establecer un control de tiempo para los controladores al asumir sus funciones, tras un "grave incidente" en el aeropuerto de Burdeos a finales de 2022, cuando dos aviones casi colisionaron. En un informe, la Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil (BEA) atribuyó el hecho a la deficiente organización del trabajo de los controladores, al margen del marco legal y sin respetar el turno de guardia. "La seguridad aérea y la seriedad de la profesión están en juego, y no cederé en esta reforma esencial, que lleva varios meses en marcha", insistió Philippe Tabarot.

Se prevén graves interrupciones del tráfico aéreo el jueves en los aeropuertos parisinos y del sur de Francia, tras la convocatoria de huelga de dos sindicatos de controladores aéreos para defender sus condiciones laborales. La Dirección General de Aviación Civil (DGA) solicitó el martes a las aerolíneas que redujeran drásticamente sus horarios de vuelos en respuesta a la huelga: una cuarta parte de los vuelos se cancelaron el jueves en París-Charles de Gaulle, Orly y Beauvais, la mitad en Niza, Bastia y Calvi, y el 30% en Lyon, Marsella, Montpellier, Ajaccio y Figari.